Datos personales

miércoles, 2 de junio de 2010

La historia de un anillo.....


"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto.

¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?"

El maestro sin mirarlo, le dijo:

Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después. Y haciendo una pausa agregó:

Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

Encantado, maestro titubeó el joven, pero sintió que otra vez era
desvalorizado, y sus necesidades postergadas.

Bien asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó: toma el caballo que está allá afuera y cabalga
hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda.

Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.

Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo
que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

Cuanto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro, podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación. Maestro dijo lo siento, no pude conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

Qué importante lo que dijiste, joven amigo contestó sonriente el maestro.

Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregunta cuánto te da por él, pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas.

Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

58 MONEDAS !!!!!!!!!!!!!!!!! Exclamó el joven

Si -replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

Siéntate dijo el maestro después de escucharlo.

Tú eres como este anillo: una joya valiosa y única.

Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto.

¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

Voy a estar a tu lado...


Nadie puede llenar y completar tanto mi vida como tu lo haces y lo sabes, te lo he dicho en muchas ocasiones, el amor que siento por ti es un sentimiento que jamás sentí por alguien mas, tu eres mi vida, eres lo que mas amo, es por eso que si tu estas triste yo lo estoy aun mas, eres tu mi razón para ser feliz, eres mi razón de ser y eres todo para mi, tu eres mi todo, eres a quien mas admiro y respeto, siempre estaré a tu lado sin importar cuan difíciles puedan ser las situaciones, siempre estaré ahí para cuando me necesites, solo tienes que decirme y ahí estaré a tu lado en el menor tiempo posible.
De mi corazón no se mueve ni se borra todo lo que nos hemos jurado, solo contigo comprendo quien soy en verdad, contigo lo que no comprendía se hace lógico y todo se torna tranquilo y ordenado.

Cada lagrima que he llegado a derramar vienen desde lo mas profundo de mis sentimientos y me hacen darme cuenta que JAMÁS había amado a alguien tanto como te amo a ti. A veces me siento impotente de no poder demostrarte lo mucho que te amo, siento inclusive que no te he podido demostrar cuanto te amo, demostrarte que mataría por tu amor, encontrar la forma de entregarme por completo a tu amor y ser devoto a ti.

En los momentos en donde me siento una persona tan pequeña y simple, sin derecho a recibir todo lo que tengo, tu me haces abrir los ojos y ver que en realidad valgo y me hace comprender lo afortunado que soy al tenerte a mi lado.

Eres todo en mi, tu esencia esta tan impregnada en mi que ya no puedo vivir sin ti, eres una parte vital e importante para poder existir y cuando estoy lejos de ti siento que voy muriendo segundo a segundo, TE AMO MUCHISIMO!

Cuando estoy junto a ti mis temores, mis preocupaciones, el tiempo y los demas desaparecen, lo que digan los demas me resvala y te agradesco desde mi corazón estar junto a mi...

...con todas las fuerzas que puedo reunir con las lagrimas que he derramado, con las risas que hemos compartido, con todos los besos que nos hemos dado te digo...

Contigo es con quien quiero compartir mis sueños y fantasias...

GRACIAS POR AMARME Y ESTAR CON MIGO!!!

Te amo Cony